Sonó el despertador a las 5 de la mañana para poder llegar al aeropuerto y embarcar a tiempo destino a Granada.
Me costó dormirme y dormí mal, algo a lo que ultima mente ya me he acostumbrado.
Aún así todo iba bien.Contenta y feliz destino al aeropuerto sin pensar en nada más que en descansar, relajarme y pasar unos días en familia.
Pero al llegar y entrar en el aeropuerto, todo cambió.
No sé si conocéis el aeropuerto de Barcelona pero para aquellos que no hayáis estado deciros que es grande, enorme y que hay muchas puertas de acceso a las terminales.
Pues bien con no sé cuántas puertas de acceso a la terminal "B" voy y accedo por la puerta en la que nada más entrar hay una estatua.
Una estatua enorme. Un caballo precioso de un escultor que se llama Botero.
Y...Dios cuando lo vi. De golpe, quería salir corriendo, huir, desaparecer, perderme...
A partir de ahí, mi cabeza ya empezó a pensar y pensar y pensar sin parar. Un único pensamiento. Un nudo en la garganta y aquella sensación de vacío, de "agujero" en el pecho, aquella sensación de ahogo, de no poder respirar. Los pulmones de golpe es como si se hubieran esfumado. Dejé de ver todo lo que me rodeaba. Deje de pensar dónde estaba y hasta dónde tenia que dirigirme. Me ahogaba y rompí a llorar.
A estas alturas, ya he superado que la gente me vea llorar sin más. Me da igual que me miren, lo que piensen, que me pregunten...necesito llorar que es lo único que hace que el nudo de mi garganta desaparezca y mis pulmones vuelvan a dónde se supone siempre están. Es lo único que me hace volver a poder respirar.
Y embarqué llorando, viajé llorando, bajé del avión llorando y esperé a que me vinieran a buscar.
Durante más de dos horas sólo pude tener un único pensamiento en mi cabeza, recuerdos que hacía semanas no habían vuelto a mi mente.
Cada espacio del aeropuerto, el avión, las nubes, las azafatas, el aeropuerto de Granada, el camino a casa de mi hermana, incluso en casa de mi hermana....todo me traía a la cabeza recuerdos. Malditos recuerdos!!!
Explicarle a mi hermana porque lloraba, explicárselo a la nena, a dos amigas a las que tuve que llamar para poder desahogarme hicieron que poco a poco mi llanto se convirtiera en pena. Más de dos horas para poder dejar de llorar por todos los recuerdos que se agolpaban en mi mente.
Un rato en familia, una pastilla...dejar pasar el resto de la mañana y creí que de nuevo mi herida volvía a no doler. Pero no.
Salimos a dar un paseo por el centro, caminando desde casa de Mai hasta el centro y vuelta a empezar.
Hoy mi día difícil. Muy difícil.
De hecho, me acosté cansada después de haber madrugado y pasar toda la tarde caminando y me volví a levantar.
Tenía que expresar lo que sentía, descargar mi mente porque en la cama no podía conciliar el sueño.
Mi único pensamiento, el que me "asaltó" a las 6.30 de la mañana y el que 18 horas después sigue en mi cabeza no me deja dormir.
Mi herida, la gran herida que creí a punto de cerrar, no sólo se ha vuelto a abrir, sino que es más grande de lo que imaginaba, hoy dudo de que alguna vez estuviera curada y que sangra como el primer día.
Cumpleaños en la playa!
Hace 13 años
6 comentarios:
Uff, las heridas!!...
He mirado el blog de las niñas del gim y al ver tu entrada "Sigo herida", no he podido evitar meterme en tu blog para leerla...
Neus, me sabe fatal, lo describes que se me han puesto los pelos de punta; lo siento, lo siento de verdad por ti... -no se de que estoy hablando, no se que te ha pasado-
Puede que no fuera lo mejor ir a Granada, por lo que dices, pero desde luego, si está ahí eso que te hace sufrir tanto, pues mira, puede que de este viaje salgas un poco más fuerte, un poco más resignada; porque, Neus, las heridas, no dejan de sangrar nunca, lo que pasa es que aprendemos a vivir con ellas, lo que nos pasa siempre está con nosotros, ya no somos los de antes de la mala experiencia. Apresúrate a aprender a convivir con ello, que nadie, nadie, se merece que tú lo estés pasando así de mal, nadie, de verdad. Con el cariño de los tuyos y el tiempo que va pasando, lo lograrás. El corazón roto resurge como un corazón mucho más fuerte, de verdad, no pienses en quien te hace sufrir, no se lo merece, nadie se merece eso...
Te envío un fuerte abrazo y muchos recuerdos, yo también he pasado por eso... Te quiero
Hola Montse! Muchísimas gracias.
Hoy mejor, algo mejor que ayer y seguro mejor mañana...
Hablamos a la vuelta.
Te espero enel gim (de nuevo) y en la cena por supuesto.
Un besazo enorme.
Yotambien te quiero y muchas gracias de todo corazón.
Hola cariño!!! Espero que estés hoy mejor que ayer....ya verás como todo es el tiempo, has hecho muy bien en irte a Granada y afrontar algo que tenías que hacer y ya está. Por supuesto que la herida no está cerrada, y te costará mucho, pero al final se curará como todas. Como dice bien Montse del gym (que no conozco,jeje) pues esto te enseñará ha hacerte un poquito más fuerte, aunque tú lo eres, más de lo que piensas. Disfruta mucho de tu famili,descansa, pásatelo bien y lo demás no vale la pena. Ahhh y llorar que sepas que es muy bueno, creo que es de las mejores medicinas, y también reir, pero bueno yo me guardo una buena sesión de "risoterapia" para cuando nos veamos ¿vale?? Un besazo cariño, que te queremos mucho porque !!!!!TU LO VALES!!!!
Muaaa. Cati.
vaya, espero que estés mejor.
no se cual es tu problema ni creo que nada de lo que te pueda decir te ayude.
no creo que el tiempo cure todas las heridas, algunas nos acompañarán siempre y tenemos que aprender a vivir con ellas.
suerte y ánimo, que a pesar de los malos momentos, la vida también nos regala bonitos instantes que tenemos que aprovechar.
Muchísimas gracias, Cati
Qué te voy a contar qué tu no sepas!!!!!
Te quiero y si que sabes cuánto.
Por cierto, a la vuelta tenemo pensado con ls chicas del gim irnos de cena. Cuento contigo.
Un besazo enorme.
Gracias David, en este caso no por tu comentario (que sabes que me encantan) si no por tus ánimos.
Se que hay heridas que siempre nos acompañarán pero hay heridas que crees cicatrizadas y de golpe te das cuenta de que siguen ahí y que duelen incluso mas que cuando te la hicieron.
Lo sé,vivan las heridas que sirven para hacernos fuertes y que no curan nunca para recordar siempre lo que pasó. Sólo es necesario "acostumbrarme" a vivir con ella.
Una vez más, gracias,un saludo y un besazo.
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