Quiero creer que es el cansancio.
Durante la semana entre trabajo, médicos y cachorros acabo muerta.
Los últimos fines de semana entre cachorros y horas extras estoy agotada. Y para "acabar", la preparación de la despedida de soltera y dentro de dos semanas la boda.
Sólo puede ser el cansancio lo que me hace retroceder. Ir para atrás. Si aún me dejase dónde estaba no me importaría. Pero no.
Hace unos días se volvió a abrir la puerta, que justamente hoy, hace tres meses decidí cerrar definitivamente. Y junto con la puerta, se volvió a abrir la herida.
Otra vez dolor.
Dolor corto pero intenso. De aquel dolor punzante que te inmoviliza durante un corto periodo de tiempo pero tan intenso que después de que haya pasado, aun hace que durante días te siga doliendo.
Y yo sólo espero que sea cansancio.
No quiero pensar que será así cada primavera, cada cambio de estación o que la posibilidad de que pensar en otro me haga sentir que lo engaño. Quizás sea eso. Quizás es un estúpido sentimiento.
Tres meses que cerré la puerta y noto que vuelve a estar otra vez entreabierta.
Cuántos pensamientos y cuántas palabras plasmadas aquí casi sin sentido.
Me voy a la cama. Dormir es lo único que me hace parar de pensar.
Un besazo a tod@s.
Pd: a tod@s l@s que entrais, no dejeis de leer el comentario que hay en lo que escribí la vez anterior.
Es realmente precioso.
Y una canción que me encanta..
Cumpleaños en la playa!
Hace 13 años
1 comentarios:
A ver meloncia si aprendes de una vez que:
“El tiempo dirá, dará cuenta de nosotros y el pasado siempre tiene un mismo fin, llevarnos hacia el futuro pasando por el presente.
¿Por qué regocijarnos en recuerdos dolorosos? Los recuerdos tiene ese misterioso don, nos hacen recordar las sensaciones como si las viviéramos de nuevo, así que de una vez enfrentémonos a ellos cara a cara y saquemos esas sensaciones que nos hicieron sufrir y expulsémoslas de nosotros para que nunca más causen el efecto primero. Solo hemos de quedarnos con aquellas que nos hicieron sentir bien, sonreír o reconfortan, para de vez encunado desempolvarlas y sacarlas, para que nos reproduzcan esas sensaciones que nos hacen respirar hondo y añorarlas momentáneamente.
Pero desprendámonos de las que causan tristeza y dolor a nuestras almas, solo cuando nos liberamos de el dolor del pasado podremos pasar a la alegría del presente, encaminándonos a el futuro esperanzados, ilusionados y llenos de sueños.”
Anónim@ Anónim@
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