VES HACIA LA LUZ...

La vida es un ratico...aprovéchala.

A veces las cosas pasan sin mas.

Muchas veces nos planteamos el porqué de las cosas, porque aquello o lo otro pasó en aquel momento y no en otro. 
Porqué ocurrió así si no era ni el momento ni el dia ni la hora en la que hubieramos querido que pasara.
Hoy sé que todo tiene un porqué.
Hoy sé que que hay cosas que aunque creamos que no era el mejor momento el tiempo nos da la razón de que si era así.
Hasta ayer tenia dos razones para luchar. Dos razones para seguir viviendo.
Hoy a parte de esas dos, he descubierto una tercera.
Una tercera razón que crece dentro de mi y que hace que vea el futuro, mi futuro de otra manera.
Una tercera razón hasta hoy desconocida y que creí que nunca pasaría.
Hoy empiezo a ver la luz al final del tunel....
La próxima vez, cuando algo pase, no lo olvides....todo tiene un porqué.

Dios me expulsó del paraíso , pero...¿lo hizo cómo castigo por comer del fruto prohíbido o fué para que aplicará lo que había obtenido no sólo espiritualmente sino también intelectualmente?
¿Por eso fuí expulsada de mi paraíso?

¿Somos como queremos ser?
Nos tratan como nos mostramos a los demás. Nos pueden llegar a querer o simplemente odiar. Nos pueden ignorar como también despreciar.
Nuestra naturaleza humana nos dice que no somos perfectos, que alguna vez en la vida: meter la pata y/o decir tonterías es lo más común.
Y que pedir disculpas, decir lo siento o admitir que nos equivocamos es la solución más fácil pero a la vez lo más difícil de hacer.
Quizás siempre actuamos creyendo que hacemos lo correcto. A veces no medimos actos, palabras, intenciones, comentarios, chismes o entredichos.
Tal vez se nos pasa la mano y terminamos dándonos cuenta que no conocemos bien a la otra persona, y que herirla nos hiere también.
Lo que pudo ser un acto sin sopesar las consecuencias, termina por ocasionar que uno se sintiera mal y que pedir disculpas no fuera suficiente.
Cuando nunca te has llevado mal con nadie. Cuando no es tu costumbre ni tu deporte favorito hacer sentir mal a otra persona. O cuando nunca te ha pasado que una persona te deje de hablar por algún comentario fuera de lugar. Cuando te sucede, te das cuenta de que tú no eres así.
Pedir disculpas en su debido momento es lo ideal, pero te das cuenta que las cosas ya están hechas y que no hay vuelta atrás.
No eres superman para retroceder el tiempo. Ni Dios para detenerlo.
Quizás lo mejor será dejar que el tiempo pase, no sabes si esa persona te volverá a hablar pero tampoco quieres forzar a que se digan cosas sin pensar.
Sabes que metiste la pata, pero también que pediste disculpas. Y que la próxima vez, lo mejor será preguntar antes que especular. Sea la persona más querida o sea quien sea.
¿Cuántas veces no vemos gente que tiene de sobra con que cubrir sus necesidades y aún así no encuentra la tranquilidad? No vayamos muy lejos. Miremos los frecuentes escándalos que protagoniza Britney Spears. Si el dinero lo fuera todo, ella, que tiene fama, juventud y talento gozaría de calma absoluta en su vida. Lamentablemente los medios nos muestran lo contrario.
Sin embargo, el hecho de que la fortuna no de tranquilidad, no implica que la pobreza sí la de. De tranquilidad goza el que vive de acuerdo a sus convicciones y no se desalinea por darle gusto a nadie. En otras palabras el que tiene paz consigo mismo.
ES FELIZ AQUEL, QUE SIENDO REY O CAMPESINO, ENCUENTRA PAZ EN SU HOGAR

Tus amigos quieren arrancarte el luto sin saber que bajo el velo ocultas el vestido de novia que no has estrenado y que echaste todos los cerrojos a tu vida sin pedirles auxilio.

Abrazas la viudez no consumada ignorando los presagios de tu vientre que se anuncian de forma extemporánea y te niegas la felicidadde los incipientes latidos abandonando tu corazón a la intemperie

Esta soy yo

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Barcelona, Spain
HAKUNA MATATA

Algun@s de vosotr@s