Aquí me tenéis. Sentada delante del portátil saboreando el silencio nocturno, un café con leche y un donut de chocolate blanco.
Consumiendo los últimos días de descanso.
Ni trabajar 15 días seguidos, ni estos días de vacaciones ni tan siquiera ir a la montaña han conseguido hacerme dormir. Poca gente sabe que sigo teniendo "problemas" para conciliar el sueño. Irme a la cama pronto sólo supone tener más tiempo para pensar y menos posibilidades de dormir.
Y ahora, mientras el resto duerme aprovecho para escribir y así descargar un poco la mente.
Hoy mis hijos han conseguido hacerme pensar en algo que yo ya creía que ellos habían olvidado.
Llega Navidad y ellos ya empiezan a preparar las postales que envían cada año por estas fechas a quienes son importantes para ellos y un año más han empezado a preparar la de una persona a la que aún siguen echando mucho de menos y a la que yo soy incapaz de convencerles para que no la envíen.
¿Cómo es posible que después de más de un año mis hijos tengan tan presente a esa persona? ¿Cómo puede seguir formando parte de nuestra familia después de tanto tiempo?
Y una vez más soy incapaz de prohibirles que lo hagan e incapaz de mentirles y decirles que se la enviaré y no hacerlo. No puedo mentirles. Sólo puedo esperar que lo vayan olvidando pero mientras tanto yo seguiré haciendo lo que mis hijos me pidan. Que nunca puedan preguntarme porqué no lo hice. Es su deseo y lo haré.
Pero a mi, aunque intente negarlo, aun me duele. Más de lo que creo que me tendría que doler.
No sé si son mis 5 meses, ya, sin medicación y que después de todo este tiempo ya no me queda rastro de ella en la sangre o quizás son estas fechas.
En cualquier caso he decidido no ir a Granada esta Navidad. La pasaré en otro destino, con otra gente...
Bona nit a tothom i un petonàs.
L'últim pensament de la nit...Per tú una vegada més.
Cumpleaños en la playa!
Hace 13 años