Hooola!!!!
Después de un montón de días vuelvo por vosotr@s. Y vosotr@s sois un@s cunat@s anónim@s" que seguís entrando a leer y seguís escribiendo comentarios en lo que escribí ya hace días y a los que os lo agradezco muchísimo.
Sé (de muy buena tinta) que que os apetece escribir y expresaros y "desahogaros" y me alegra que lo hagáis en mi/nuestro blog. Y siento haber tardado tanto en volver.
L@s que me conocéis ya sabéis que volví otra vez "tocada" de Granada después de Navidad y el psiquiatra me ha "prohibido" volver (jajajaja) y me ha hecho prometerle que a la mitad de mi vida (será capullo el tío) ya me voy ha dedicar a mi y a mi vida.
Dice que basta ya de dedicarme a complacer a los demás y a entregarme tanto a ellos.
Así que desde que volví es lo que estoy intentando hacer. Y aunque cuesta y a veces se me olvida (son muchos años de malos hábitos) la verdad es que no se está mal.
Ya hace más de una semana que llegué de Granada y he cerrado una puerta que llevaba varios meses medio abierta o medio cerrada. Si, por fin la cerré. Y aunque me costó, me dolió creo que es lo mejor que he podido hacer. Lo que aún no creo es que esté sellada del todo pero se irá sellando con el tiempo. Todo es cuestión de tiempo.
Y como le dije a mi psiquiatra el lunes pasado, ahora estoy en un momento de "no entendimiento". No entiendo muchas cosas de las que han pasado. Pienso y no entiendo y ese no entender duele, duele mucho, más de lo que tendría que dolerme después de tanto tiempo.
Y para mi psiquiatra (cuanto más hablo con el más me gusta ir) no tengo que entender nada. Ni perder el tiempo en pensar en alguien que no merece la pena y que por suerte me he quitado de encima.
Pd: el dinero sólo disimula soledades, ausencias y carencias pero no da la felicidad.
